María Comunicación

Sin un estilo arquitectónico definido, Eugenio Díaz Velez diseñó un castillo como casco de su estancia San Francisco, ubicada en la Estación Egaña, Partido de Rauch.  Fueron 12 años los que le demandó construir 77 habitaciones, 14 baños, 2 cocinas, galerías, patios, taller de carpintería, terraza, mirador y balcones.  El 20 de mayo de 1930 se organizó una fiesta para su inauguración. Los invitados esperaban a su dueño para la celebración, pero éste se demoraba en llegar.  Ya habían pasado unas horas cuando se enteraron que Díaz Vélez había fallecido de un paro cardíaco en Buenos Aires. La historia cuenta que todos abandonaron inmediatamente el lugar, dejando todo tal cual estaba. Nadie volvió por allí, ni siquiera su hija y heredera Eugenia. Durante 30 años la mansión se mantuvo cerrada y abandonada, hasta que en 1960 la Provincia de Buenos Aires expropió las tierras donde se encontraba la imponente construcción y la convirtió luego en un reformatorio. A mediados de los años ’70

    Epecuén      Llegar a Epecuén impacta, en el más amplio sentido de la palabra.      Es avasallante ingresar por la calle principal, esa Avenida de Mayo que tanta vida tuvo y verla ahora poblada de escombros.     Epecuén invita a caminar lento, a observar detenidamente todo y a poner en marcha la imaginación para tratar de rearmar en la mente cómo esas ruinas alguna vez fueron hogares, comercios, plazas, bares, hoteles y tantas cosas más.     La soledad se respira por todos lados y el silencio sólo es alterado por el sonido del viento y las aves que insistentemente sobrevuelan el lugar.         El encuentro con Pablo     Me estaba yendo de Epecuén, después de dos días de visitarla en distintos horarios y de surmirge en su silencio y en el mío. Eran los últimos minutos que pasaba en esa tierra arrasada.     Aún con la cámara en mano, caminando hacia la salida por la Avenida de Mayo, desde lejos lo vi. Estaba sentado en una de las ventanas de lo que fue el Hotel Monte Real ley

Antes que las aguas del lago sumergieran a Epecuén por 20 años, la villa turística tuvo lugares emblemáticos que hoy siguen siendo visitados por los turistas. Más información: https://www.youtube.com/channel/UCw-PYeCsAoSzC_894Z-NtDg ✘ Paseo del Cristo ↣ El Cristo del Lago es obra del arquitecto ítalo-argentino Francisco Salamone.  ↣ Fue emplazado en 1937 en el inicio del camino que va de Carhué a Epecuén . ↣ Con la inundación de 1985 quedó bajo el agua y perdió parte de su estructura, como sus manos. ============== ✘ El Matadero ↣ Siguiendo el camino que lleva a Epecuén, sobreviven las ruinas del famoso Matadero Municipal. ↣ Diseñado también por el arquitecto Salamone, la obra que fue inaugurada el 3 de diciembre de 1938 .  ↣ Su instalación en Epecuén significó el comienzo de la radicación de nuevas industrias. ↣ En el matadero se faenaba a gran escala con un sistema mecanizado innovador para esos años. ↣ Funcionó hasta la década del '80, cuando l